TÃtulo: Yo seré quien te domine
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Rogue x Sting
Género: Yaoi
Clasificación: +16
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Rogue x Sting
Género: Yaoi
Clasificación: +16
Resumen: Rogue y Sting llevan bastante tiempo saliendo peropor alguna razón, el rubio nunca le ha dejado hacer algo más que un beso con él, lo que realmente agota su paciencia.
Como solÃa hacer todos los dÃas,
Rogue el Dragon Slayer pelinegro de ojos rojos que pertenecÃa al
gremio de Sabertooth, decidió ir a dar un paseo en la oscura noche,
al igual que siempre, iba solo, sin nadie que lo acompañara, ni
siquiera aquel gato con traje de rana al que tanto aprecio tenÃa.
Caminaba tranquilamente por las oscuras
calles hasta que vio un pequeño puente, era el sitio al que siempre
iba por la noche. Se apoyó en la pared que habÃa por debajo de
aquel lugar y miró hacia el suelo como si estuviera esperando a
alguien, que de hecho lo estaba, tenÃa alguien con quien se reunÃa
siempre en aquel lugar, pero por ciertas razones ultimante no habÃan
podido estar juntos.
-¡Rogue!- Al escuchar su nombre, el
chico pelinegro elevó su rostro y miró hacia donde provenÃa
aquella voz, y como lo pensaba, ahà estaba aquella persona, se
trataba del otro Dragon Slayer que siempre iba con él, Sting, que al
igual que él tampoco iba acompañado de ese gato rojo llamado
Lector. -¿Has esperado mucho?- Le dijo el pelirrubio con una sonrisa
divertida.
-A decir verdad, no- Rogue empujó
suavemente a Sting contra la pared y acerco su rostro al del
pelirrubio dejándolos casi completamente juntos. -Con todas las
cosas que hemos tenido que hacer ultimamente, no hemos podido estar
juntos-
-Cierto...- El pelinegro acercó sus
labios a los de Sting dándole un dulce beso por unos pocos segundos,
lamió sus labios gentilmente y el rubio los abrió dejando paso a la
lengua de Rogue que empezaba a jugar con la del chico pasando por
todo el interior de su boca como si intentara buscar un tesoro
perdido que se encontraba en aquel lugar. Hasta ese momento todo era
bastante excitante para ambos, pero todo cambió en cuanto Rogue bajó
su mano hasta la entrepierna del pelirrubio que la agarró separando
de golpe sus labios.
-...¿Por qué nunca me dejas tocarte?-
-Yo... preferirÃa que no lo hicieras-
Dijo Sting agachando levemente su cabeza.
-Llevamos bastante tiempo juntos y
siempre me dejas hacer contigo lo que quiera, pero cuando se trata de
sexo todo cambia ¿tan desagradable es que te toque?-
-Yo no he dicho eso-
-Entonces, ¿qué es?- A decir verdad,
esta situación ya estaba llegando a cabrearle, como habÃa dicho
Rogue, ellos llevaban ya bastante tiempo saliendo pero Sting nunca le
dejaba avanzar a más de un simple beso y ni si quiera le daba una
razón por la que no quisiera hacerlo, tan solo desviaba su mirada
sin decir ninguna palabra. Al principio no le daba mucha importancia,
pero con el tiempo su lÃmite iba acercándose cada vez más y
tampoco es como si quisiera obligarle a hacerlo con él pero por lo
menos querÃa saber el porqué de aquello. -...¿No vas a decir
nada?-
-...-
-Bien, como quieras- Rogue se dió la
vuelta dispuesto a irse cuando de repente el pelirrubio agarró su
brazo deteniéndole.
-Espera-
-¿Qué sucede?-
-Nosotros... seguimos juntos ¿no?-
-Yo no he dicho en ningún momento que
hayamos terminado-
-...Cierto- Sting sonrió aliviado por
su respuesta y esperó hasta que no pudo ver la espalda de Rogue para
dirjirse también hacia el gremio.
Después de aquello, por alguna razón
ninguno de los dos habÃa dirigido al otro ni una sola palabra ni
tampoco habÃan ido de nuevo a aquel lugar en el que siempre se
reunÃan. Principalmente era porque Rogue simplemente no tenÃa ganas
de terminar forzando al pelirrubio en la primera ocasión que se le
presentara por no poder controlar su lÃmite y Sting tan solo no se
sentÃa con las suficientes ganas como para hablarle en ese momento
al no tener ninguna respuesta para aquel asunto que tanto parecÃa
afectarle al pelinegro, por lo que teniendo ambos en mente aquello,
terminaban por no hablarse y por no ir a aquel lugar, pero Rogue que
ya no podÃa aguantar aquello, decidió volver a aquel sitio para ver
que hacÃa Sting al verle irse.
-Necesito salir un rato, quédate
aquÃ-Le dijo Rogue a Frosch acariciándole suavemente la cabeza.
-¿No irá a...? Lector me voy a fuera
un rato espérame aquÃ- Sting salió corriendo detrás de Rogue
pudiendo comprobar que habÃa vuelto a aquel lugar y sin saber que
debÃa hacer en ese momento, simplemente se le acercó.
-Rogue-
-...¿Qué haces aquÃ? No esperaba que
vinieras-
-Me entró curiosidad por saber a donde
irias, y tal y como pensaba viniste aquÃ-
-Entonces, ¿Vas a decirme ya por qué
no me dejas tocarte?- Sorprendido el pelirrubio desvió su mirada
intentando pasar de la pregunta, pero de repente Rogue sujetó su
barbilla logrando que le mirara directamente a los ojos. -¿Y bien?-
-No lo se, tan solo que cada vez que
empiezas a tocarme hay algo que me hace hecharme para atrás-
-¿Tienes miedo de que te duela? No te
preocupes lo haré lo mas suave que pueda, no pienso acértelo
duramente en tu primera vez estando abajo-
-...¿Y por qué tendrÃa que ser yo el
que está abajo?-
-Bueno, entre nosotros siempre soy yo
el que domino por asà decirlo-
-¡Pues esta vez seré yo el que te
domine a ti!- Sting tiró de su brazo para atraerle hacia él dándole
un excitante pero inexperto beso haciendo que Rogue se sonrojara por
tal infantil reacción. -¡Vamos!- Le agarró de la mano y tiró de
él hasta llevarle a su habitación pero avisando antes a los dos
gatos para que no entraran hasta que ellos no se lo dijeran. El
pelinegro se sentó en la cama tras quitarse toda la ropa dejando
solamente su ropa interior y una camisa.
-¿Alguna vez lo has hecho con un
chico?- Le dijo Sting algo nervioso por lo que iba a hacer.
-Claramente eres el primero- Al igual
que el pelinegro, para él también era su primera vez, asi que
impaciente por el complicado asunto, se abalanzó hacia Rogue
besándole dulcemente, e intentando no quedarse atrás, el pelinegro
bajó su mano hasta el paquete del chico y empezó a acariciarlo
suavemente consiguiendo pequeños gemidos del pelirrubio que le
complacÃan por completo. Dirigió su otra mano hasta la entrada de
Sting y comenzó a acariciarla con dos de sus dedos por encima del
pantalón. El pelirrubio que estaba empezando a sonrojarse, levantó
la camisa de Rogue y lamió sus pezones suavemente mientras él metÃa
su manos debajo de la ropa interior de Sting e introducÃa uno de sus
dedos en su entrada que fue seguido por otro al poco tiempo de
moverlo dentro de él.
-Ro-Rogue...-
-¿Qué pasa? ¿Vas a venirte ya?-
-SÃ...-
-Bien, entonces...- El pelinegro dejó
de complacerle en ambos lugares y sacó su miembro de su ropa
interior -Móntame- Le ordenó sin vacilar, y el chico nada más
escucharle levantó su trasero hasta tenerlo encima del miembro de
Rogue y comenzó a meterlo lentamente, pero el pelinegro, que ya no
podÃa aguantar más, agarró la cadera de Sting metiendo de golpe su
miembro y a la vez haciendo que se viniera emitiendo un gran gemido.
-¡Nhn! ¡Rogue!-
-Lo siento, ¿te duele?- Dijo empezando
a moverse dentro suya.
-No... del todo...- Para no quedarse
atras, empezó a moverse también para ayudar al pelinegro que hasta
ese momento habÃa estado haciendo él todo, sorprendiéndose a sÃ
mismo del pequeño placer que iba sintiendo aún más por cada vez
que se movÃa. Sting agachó su rostro hasta el del pelinegro y
empezó a besarle inexpertemente al igual que siempre que lo hacÃa,
pero a decir verdad a Rogue eso no le importaba, ya que con lo lindo
que le parecÃa cuando le besaba, lo demás era como si no tuviera
importancia para él.
-Mierda...- Dijo el pelinegro apretando
los dientes
-Rogue... ¡Me vengo!-
-¡Yo también!- Dio una última
embestida y ambos se vineron, Rogue llenando el interior del
pelirrubio y este, entre sus cuerpos.
Sus respiraciones comenzaron a
tranquilizarse siendo más lentas y completamente agotado, Sting se
derrumbó cayendo sobre el pecho de Rogue que le miraba sonriente al
notar que se habÃa quedado completamente dormido, por lo que para
intentar no despertarle, él también se durmió aprovechando la
situación para quedarse allÃ.
A la mañana siguiente cuando Rogue
despertó, Sting habÃa desaparecido del cuarto y tan solo estaba él
tumbado bajo las sábanas junto a Frosch que dormÃa a su lado. Iba a
levantarse para buscarle cuando alguien abrió la puerta, que como
pensaba, era el pelirrubio junto con Lector.
-¿Ya despertaste?- Dijo sonriente.
-Si...-
-Entonces, ¿Quieres salir a dar un
paseo?-
-Está bien- Rogue se levató de la
cama junto con Frosch que acababa de despertarse y ambos salieron
acompañados por los dos gatos. -Te ves bastante bien después de lo
que hicimos anoche- Dijo el pelinegro con una pequeña pero notable
sonrisa.
-Ni lo menciones- Sting le miró de
reojo un poco sonrojado. Realmente estaba un poco adolorido, pero no
era nada que no le permitiera estar como siempre.
-¿Quieres un refresco?- Preguntó el
pelinegro mirando una pequeña cafeterÃa.
-Por mà está bien- Los cuatro
entraron y pidieron cada uno una bebida. Rogue una cocacola al igual
que Lector y Sting y Frosch un refresco de naranja. Cuando salieron
de allÃ, siguieron dando vueltas por la ciudad hasta que se hizo
tarde y volvieron al gremio. Como era de esperarse, los dos chicos
fueron juntos a la habitación de Rogue con los dos gatos que se
quedaron rápidamente dormidos en medio de ellos.
-¿Aún no estás dormido?- Dijo Rogue
mirando fijamente al pelirrubio.
-No... ¿Por qué lo preguntas?-
-Bueno, ya me has dejado besarte y
hasta hacerte el amor, pero hay algo que todavÃa me falta-
-¿El qué?- Rogue le miró
directamente a los ojos levantándose un poco de la cama y Sting lo
mismo al verle.
-Te quiero, eso era lo me faltaba por
decirte- El pelinegro le dio un dulce beso en la frente levantando su
flequillo y Sting que se habÃa quedado completamente paralizado, se
tumbó tapándose bruscamente con las sábanas estando lo más
sonrojado que podÃa.
-...Yo también te quiero, idiota- Al
escucharle Rogue comenzó a reir de repente intentando no despertar a
los dos gatos y después acarició suavemente el cabello del
pelirrubio.
-Eres tan lindo- Se acercó a él
dándole un tierno beso y se tapó también con las sábanas. Rogue
estaba completamente feliz, y podÃa notarse con tan solo verse ''En
este momento debo ser una de las personas más felices del mundo''
pensó quedándose completamente dormido a los pocos minutos.
~Fin~
Al fin lo terminé u.u Bueno ultimamente mi ordenador no a ido como yo kisiera (Malditoo!! ¬¬) se volvio a romper (Si otra vez) esa es la razon por la k no subi nada basicamente xk en el portatil (Que tambien esta jodido u.u) el photoshop no va asi k simplemente me puse a acer un fanfic de estos dos k me encantan xD pero entre k tava cabrea y tal no sabia ni como acerlo y acabo siendo asi, pero no me comvence T.T pensaba acer otro y dejar este pero tengo la mania de terminar con todo lo k empiezo x lo k simplemente lo termine de escribir sin ni siquiera saber k poner ademas de k fue al lemon demasiado rapido para mi gusto en los fanfics mios k yo llamaria largos gracias a k en mi mini cuaderno 2 paginas aparentan mas de 1000 palabras (Ok no tantas pero da igual) además de k me raye x kien poner de Uke ya k por ciertas razones k en mi cabeza de loca pervertida van k ni pintando ambos se me veÃan bien, en fin simplemente voy a hacer otro de ellos con una trama k me guste mas y ya esta xD. Aun asi, espero k os haya gustado :3 (Por muxo k el fanfic no me convezca esa frase nunca va a cambiar LOL)
Lindo *w* pero yo siempre he imaginado a Sting como seme
ResponderEliminar