Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
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Resumen: Alan es un chico con una vida completamente normal, hasta que un día un amigo suyo le cuenta algo que ocurre en su pueblo y tras despertarse en medio de la noche, se da cuenta de que hay alguien enfrente suya y no es nada más ni nada menos que un famoso asesino que anda suelto.
Desde
hacía ya mucho tiempo, por alguna razón en la gran ciudad de Lindara
había algo que la hacía completamente diferente a las demás, se trataba
de un pequeño pueblo casi desaparecido que ni siquiera aparecía en los
mapas, ''Lost Town''. Poca gente sabía de él, ni siquiera los más viejos
habitantes de la ciudad parecían saber de su existencia y si lo sabían
simplemente ni la nombraban, esa era la razón de su nombre. Pero a decir
verdad, Lost Town no tenía nada paranormal. En ella vivía gente
completamente normal, en casas completamente normales y con una vida que
era también de lo más normal. Sin embargo la gente trataba a todos los
que venían de allí como monstruos que ni siquiera se merecían la vida.
Todo esto ocurría por una simple razón, al parecer tiempo atrás una
extraña enfermedad se extendió por el pueblo acabando con la mayoría de
los habitantes, y desde entonces las demás personas que vivían en
Lindara terminaron por aislarlos de la ciudad haciendo como si no
existieran.
Alan era un ciudadano de
Lost Town, que como todos los demás también tenía una vida normal, pero
la diferencia es que él tenía algo diferente, para él el pueblo era algo
completamente aburrido, siempre monótono. Lo único que podía hacer
interesante un día era cortarse las uñas de los pies o ver una película
en la televisión. Aparte de aquello, físicamente era un chico de mediana
estatura, con el cabello de color marrón que llegaba hasta su nuca y
unos ojos de el mismo color pero llegando a ser un poco más oscuros.
Como todos los días, el
chico se dirigía a la escuela andando completamente distraído por la
acera. No le hacía mucha gracias eso de levantarse a las siete un lunes
por la mañana para ir al colegio, pero desde luego era lo más
interesante que podía hacer a esas horas.
-¡Alan!- Gritó un chico de cabellos negros con ojos de color verde que se acercaba hacia él corriendo.
-Hola Ray-
-Oye, ¿Te has enterado de lo del asesino?-
-¿Asesino?- Alan le miró
algo entusiasmado por el tema, después de todo al fin había algo que
podía terminar con la monotonía del lugar.
-Sí, ese al que llaman-
-¡Vosotros dos!- Un hombre
alto, pelirrubio de ojos azules y con rostro serio se les acercó por
detrás agarrando sus hombros -¿No estaríais pensando en hacer peyas como
el otro día, no?-
-¡P-profesor! Claro que no, íbamos ya para clase-
-Entonces vamos- El hombre
les soltó y siguió caminando detrás de ellos hasta que llegaron al aula
sin soltar ninguna palabra en el camino, después de todo, Lost Town ya
tenía suficiente con lo que estaba soportando y que ahora encima hubiera
un asesino suelto por el pueblo, no era algo que el profesor quisiera
que supieran los demás, por lo que decidieron no hablar sobre el tema.
Pero gracias a eso, Alan se pasó todas las clases preguntándose como se
llamaría aquel asesino, cuál sería su rostro y más preguntas que se le
venían a la cabeza respecto a él. Y de esa forma, las clases se pasaron
volando, ni siquiera había tenido tiempo para atender ya que se
encontraba absorto en sus preguntas.
-Bien, ya podeis salir- Dijo el profesor al escuchar la campana de la última hora.
-Ray- Alan iba a preguntarle el nombre del asesino que tanto deseaba saber cuando de repente, el chico salió corriendo.
-¡Lo siento Alan, hoy no puedo acompañarte!-
-¡Espera Ray, tango una
pregunta que...!- Notando que sus palabras eran inútiles, simplemente se
calló dando un pequeño suspiro. -...Supongo que se lo preguntaré
mañana- Aunque no lo pareciera con tan solo mirarle, estaba tan
emocionado con aquello que se pasó todo el día pensándolo, llegó la
noche y las múltiples preguntas seguían rondando por su cabeza sin poder
evitarlo logrando que ni siquiera pudiera dormir. Cada vez que cerraba
los ojos, comenzaba a imaginarse el aspecto del asesino y volvía a
levantarse para dibujar un pequeño retrato que había empezado al llegar a
su casa. De momento le estaba quedando un dibujo completamente
increíble gracias a sus dotes artísticas, pero no le terminaba de
convencer del todo ya que pensaba que el verdadero asesino
definitivamente sería mucho más espectacular.
Finalmente al cabo de unas horas, Alan consiguió dormirse, pero un extraño ruido hizo que se despertara nada más conseguirlo.
Finalmente al cabo de unas horas, Alan consiguió dormirse, pero un extraño ruido hizo que se despertara nada más conseguirlo.
-¿Que pasa...?- Se frotó los
ojos sentándose en la cama y los abrió. -¡¡WAAHH!!- Alan se abalanzó
hacia atrás del susto quedándose completamente paralizado. Había un
extraño rostro en frente suya, ojos negros, pelo largo y liso del mismo
color y una siniestra sonrisa con los labios pintados de un rojo que la
destacaba, además tenía pequeñas características como que sus ojos
estaban bordeados por un negro intenso, la oscura sudadera que parecía
estar manchada por sangre y el cuchillo que llevaba en la mano.
-¿Q-quien eres?- La respuesta era obvia, pero ¿que otra cosa podía
hacer? Aunque tratara de huir la puerta estaba justo detrás de aquel
chico.
-¡¡JAJAJAJAJA!!- Comenzó a
reir de golpe logrando asustar aún más a Alan que se encogía en la
esquina de la cama mientras pensaba que podía hacer. -¿Eres una especie
de idiota?- La ténebre risa se tornó a una cara furiosa por unos
segundos y después volvió a sonreir -Veamos... llevo un cuchillo y
ultimamente hay un asesino suelto, ¿quien puedo ser?-
-...¿Vas a matarme?-
-¡¡Jajajajaja!!- Tras
reirse, volvió a hacer lo mismo de antes pero esta vez sin volver a
poner aquella sonrisa -¿Tú que crees? Si no te mato podrían haber
consecuencias en mi contra- Alan ya no tenía escapatoria, un asesino
quería matarle y la unica salida por la que podía huir se encontraba
detrás suya, por no decir que con sus habilidades en la lucha no
conseguiría ni tocarle, por lo que solo tenía una pregunta más que
hacer.
-¿Cuál... es tu nombre?-
-¿Mi nombre? ¿A qué viene eso?- Dijo con un rostro serio.
-Bueno... escuché sobre un asesino pero... nadie me dijo el nombre y realmente me lo llevo preguntando todo el día-
-¡Jajajaja! ¿Es por esa
razón? ¡Jajajaja! Me caes bien chico. Está bien, te lo diré- Las
tenebrosas carcajadas del extraño asesino hacían que Alan se
estremeciera al oirlas, después de todo, eran como las de alguien que
había perdido la cabeza.
-Entonces... ¿Cual... es?- Le preguntó algo entusiasmado pero sin quitarse el miedo del cuerpo.
-Je, mi nombre es...-
~Fin~
Bueno, este capitulo es simplemente una pequeña introducción de la
historia, en el segundo las cosas mejoraran porque en serio, empezar
historias desde el principio me es más complicado que encontrar nombres
para los personajes que ya es decir xD
Joder Lidia acaba la historia que me dejas con toda la intriga xDDD
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