lunes, 18 de febrero de 2013

Pequeños lios de amor Cap.2 [Fanfic]

 Titulo: Pequeños lios de amor
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: Yaoi
Categoría: +16  
Resumen: Ken, un chico completamente atractivo con un hermano demasiado sobreprotector, decide buscarse alguien con quien poder tener sexo despues unos dias en los que no puedo hacerlo por un pequeño incidente en su escuela.

Era una mañana tranquila, en la que como todos los dias, el sol comenzaba a iluminar lentamente la habitación de Ken que seguía completamente dormido bajo sus sábanas.
-...en...ken- El chico escuchó una dulce voz contra su oído que le hizo despertarse abriendo los ojos lentamente.
-...¿Hermano?- Dijo Ken todavía adormilado
-No, tu hermano no está ¿recuerdas?- Al girar su rostro hacia el lugar de dónde provenía aquella voz, vio a un hombre de rostro apuesto, con unos ojos azules que resaltaban de su largo pelo rubio atado en una larga cola de caballo que llegaba hasta un poco más de sus hombros llegando casi a su cintura. Aquel hombre lo miraba fijamente con una pequeña sonrisa mientras rozaba suavemente el cabello del pelirrojo.
-Ah... eres tu... An...-
-...Bairon ¿Lo volviste olvidar?-
-No lo hago a propósito-
-Lo se, pero es increíble que ayer pudieras gritar mi nombre mientras te la metía y hoy ni siquiera te acuerdes de como me llamo-
-Bueno, por alguna razón los nombres se me olvidan sin más- Bairon se acercó a los labios del chico dándole un tierno beso.
-Será mejor que vayamos a desayunar- Le dijo llevándole hacia el salón.
La razón de que aquella escena fuera posible, era porque Roy se había tenido que ir durante unos pocos días por su trabajo, y como Bairon era su mejor amigo, le había pedido que estuviera con su hermano en su ausencia, ya que aunque tuviera ya 17 años ni siquiera podía prepararse la comida por sí mismo.
Sin embargo, no había nadie que pudiera resistir probar el atractivo cuerpo del hermano de Roy y mucho menos, si era alguien que fuera exactamente del tipo de Ken, y Bairon lo era. No solo era atractivo, también era un hombre de lo más amable, además de con unos grandes dotes en la cocina y en la actividad favorita del pelirrojo, el sexo. Por lo que básicamente, para Ken el pasar las vacaciones con él, no era realmente un gran problema, además, a él Bairon realmente le gustaba, no solo físicamente, sino de una forma en la que nadie nunca le había gustado, así que cuando le pidió salir a los dos día de estar viviendo juntos en aquella casa, Ken no dudó ni unos instantes en aceptarlo aunque fuera en contra de varias de sus normas.
-Oye, ¿hoy quieres ir a algún sitio?- Dijo Bairon setándose en el sofá tras recoger las cosas del desayuno.
-A decir verdad, prefiero otra cosa- Ken se sentó sobre el pelirrubio dándole un provocador beso.
-Vaya, ¿ya estás tan caliente desde por la mañana?-
-Es tu culpa, con solo verte comienzo a calentarme- Respondió desviando su mirada sonrojado.
-Si tu hermano viera lo lascivo que eres realmente se enfadaría bastante-
-Bueno, no lo sabrá hasta que no se lo diga- Ken bajó su mano hasta el paquete del pelirrubio acariciándolo mientras se acercaba a su rostro para darle uno de esos expertos besos que tanto le gustaban.
-En verdad, tú sí que sabes como excitarme- Bairon agarró de la cintura al pelirrojo tumbádole debajo suya y le quitó la camiseta relamiéndose los labios por tan provocativa escena frente a sus ojos.
-¿Como lo quieres?-
-Hazlo suave...-
-Como quieras- El pelirrubio comenzó a lamer sus pezones dándoles pequeños mordiscos mientras bajaba su mano hasta la entrepierna del chico rozándola suavemente.
-Ba...Bairon...-
-¿Qué sucede?- Le dijo al pelirrojo mientras le quitaba los pantalones junto a su ropa interior.
-Podrías... ¿lamerlo?- El chico le miró con un rostro suplicante y al verle, Bairon se agachó hasta tener el miembro de Ken frente a su cara empezando a lamer la punta lentamente. Sinceramente, no era algo que le gustara hacer, pero al ver el rostro del pelirrojo no pudo negarse.
Alzó su mano hasta la boca de Ken haciendo que lamiera dos de sus dedos, los cuales introdujo en su trasero y agarró su miembro delicadamente metiéndoselo entero en la boca. -¡Ba-Bairon!- Sin aguantar más, Ken agarró el cabello del pelirrubio viniéndose dentro de su boca y éste, tras tragarse su semen, agarró sus muslos haciendo que abriera las piernas rozando su erección contra la entrada del pelirrojo que se sonrojaba al notarlo. Se desabrochó la cremallera de los vaqueros que todavía llevaba desde el día anterior y agarró su miembro metiéndolo de golpe. Empezó a moverse lentamente dentro suya aumentando cada vez más el ritmo acompañado por los gemidos del pelirrojo con cada uno de sus movimientos mientras le masturbaba.
-En serio, estar dentro tuyo se siente realmente bien-
-H-hazlo... más fuerte...-
-¿Tanto te gusta que te la metan por el culo?- Obedeciéndole, aumentó su ritmo aún más y llegando ya casi a su límite, Ken se abrazó al cuello del pelirrubio haciendo que se acercara a él para darle un profundo beso.
-¡B-Bairon... No puedo...!-
-Mierda...yo también- Sin aguntar más ninguno de los dos, Ken se vino manchando su cuerpo mientras el pelirrubio lo hacía en su interior, desplomándose encima suya por su cansancio.
-...¿Quieres tomarte una ducha?-
-...Eso estaría bien- Entraron a la ducha cerrando la puerta del baño y Bairon, que todavía andaba algo excitado, abrazó por detrás al pelirrojo rozando su miembro contra la entrada del chico sorprendiéndole.
-Oye...¿puedo metértela otra vez?-
-Está... bien- Respondió Ken apoyando sus manos contra la pared elevando su trasero.
-En serio, estar contigo es como vivir en un paraíso erótico- Bairon agarró las nalgas del pelirrojo y metió su miembro de golpe, que gracias al atractivo cuerpo de Ken estaba completamente excitado.
Para él ese chico era una verdadera adicción, de por si Ken ya era realmente hermoso pero además tenía un cuerpo que se adaptaba completamente a sus gustos y un gran apetito por el sexo que era lo suficiente como para cautivarle.
-Joder, es tan caliente dentro- Comenzó a moverse ayudado por el resbaloso semen que aún quedaba dentro suya y bajó su mano por la cintura del pelirrojo hasta llegar a su miembro para masturbarlo.
-Ah... se siente... tan bien- Completamente tentado al verlo, se acercó al cuello de Ken para lamerlo y darle algunos mordiscos pero intentando no dejar ninguna marca con la que el hermano del chico pudiera incriminarle. Desplazó su otra mano libre hasta los pezones de Ken dándole pequeños pellizcos y siguió moviéndose dentro suya acompañado por los dulces gemidos del pelirrojo junto al sonido que podrucían sus cuerpos cada vez que se movía.
-Ken... no puedo...-
-Sí... yo tampoco...- Apunto de venirse, empezó a moverse más rápido del pelirojo haciéndole emitir varios gemidos que se esparcían por todo el baño.
-¡K-Ken!- Movió sus manos hacia las caderas del pelirrojo y deteniendo sus repetidos movimientos, Bairon comenzó a expulsar su semen en el interior del chico que se venía al mismo tiempo manchando la pared.
El pelirrubio sacó su miembro lentamente del interior de Ken, y tras terminar su largo baño, fueron hacia el salón para ver la tele.
Desafortunadamente para ellos hoy era el última día que tendrían para aprovechar la ausencia de Roy, que estaba por entrar a la casa al haber terminado lo que tenía que hacer en su interminable viaje de negocios que tanto odiaba por separarle de su, según lo que él pensaba, inocente y puro hermano que tanto quería. Es por ello que Bairon y Ken querían aprovechar al máximo el tiempo, pero no estaban tan desesperados como para arriesgar sus vidas haciéndolo de nuevo en el salón así que tras tener sexo en la ducha, simplemente se relajaron para esperar a Roy.
-¡Ya estoy en casa!- Dijo alguien abriendo la puerta de golpe.
-¡Hermano!- Al oirle, Ken fue corriendo hacia él sonriente para darle un abrazo y Bairon le siguió quedándose detrás de él pudiendo notar el cambiado aspecto de Roy. Su piel se haía vuelto más oscura mientras su cabello había cambiado a un marrón tan claro que casi llegaba a ser rubio, llevaba unas gafas oscuras que cubrían perfectamente sus ojos e iba vestido con una camiseta blanca que llegaba hasta sus pantalones negros. A su lado había un maletín de trabajo y una gran maleta con toda la ropa que se había llevado.
-¿Te ha cuidado bien Bairon?-
-¡Sí! El es muy amable y su comida es realmente deliciosa-
-Me alegro. Y Bairon ¿te ha causado muchos problemas mi hermano?-
-No, es un buen chico. Debes alegrarte de tenerlo como tu hermano pequeño-
-Tienes razón. Bueno, iré a subir las cosas- Roy cogió su maleta y el pequeño maletín para llevarlo a su cuarto, que estaba en el segundo piso. Cuando bajó, Bairon empezó a hacer la comida con la excusa de que era para su bienvenida y se sentarón alrededor de una gran mesa para poder probarla. Ninguno de los dos hermanos sabía lo que había preparado, pero como tenía una pinta realmente excelente, devoraron todo en un par de minutos asi que ni si quiera se les pasó por la mente el preguntarlo.
-Por cierto hermano- Dijo Ken girando su rostro hacia el moreno con la boca aún llena.
-¿Qué pasa?-
-¿Bairon va a tener que irse ya o puede quedarse por más tiempo?-
-¿Tan bien te llevas con él?- Respondió Roy sorprendido.
-No es solo eso, después de todo, no reo que pueda vivir sin su comida después de que haya estado tanto tiempo aquí y...- Por un momento, el pelirrojo pensó el decirle que él y Bairon estaban saliendo, pero unos segundos después de pensar en las consecuencias, la idea se borró por completo de su mente.
-¿Y qué?-
-No... no es nada- Dijo Ken cabizbajo. A decir verdad, él quería contarle aquello, pero no quería que su hermano le hiciera nada a la única persona por la que realmente había llegado a sentir algo, ya que aunque había salido con otros anteriormente, para él no significaban nada.
-Bueno entonces yo me ocupo de limpiar los platos- Se levantó dispuesto a hacerlo cuando de repente Ken le paró agarrando su brazo y mirándole fijamente a los ojos.
-¡Roy!- Le grito el chico sin estar aún completamente decidido de lo que iba a decir.
-¿Qué pasa... Ken?-
-Yo... tengo que decirle algo... no soy como tú piensas... yo... ¡Me gustan los hombres! Y además... Bairon y yo... estamos saliendo- Y ahí estaban, las palabras que Ken no quería pronunciar por su gran temor de lo que le pudiera responder y a la vez, las que su hermano nunca quería ser capaz de escuchar.
  FIN
 Para los que hayan leído el primer cap notarán que básicamente no tiene nada que ver con la historia, eso es porque siemplemente hice este fanfic para escribir lo que quería sin tener que seguir una misma historia principal (razón de tooodo el lemon que hay xD), es decir, que escribo por así decirlo lo primero que se me viene a la mente porque sí aunque intentando que al menos tenga algo que ver aunque sea en lo más mínimo con la historia xD. Espero que les haya gustado :3

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